El sábado 3 de noviembre por la noche se celebró la fiesta italo organizada por el programa de radio Gramatí, de Grama Ràdio. Aprovechando la ocasión, nos desplazamos hacia allá para informar de todo lo que sucedió y como no, para pasar un buen rato.
El Emplazamiento
A priori, la cosa no pintaba nada mal. Un buffet libre a un buen precio teniendo en cuenta que entraba una consumición. Entrada libre a la discoteca y bebidas genuinas, garantizando el «garrafón free» y a un precio muy muy interesante. Además se contaba con la presencia en cabina de Tony Postigo y Xavi Villegas, creadores del nuevo Max Mix 2007 y de sobrada solvencia.
El inconveniente fue la situación de los recintos, en el complejo Isla Fantasía entre Vilassar de Dalt y Premià. Un lugar en el que a menos que vayas en coche, lo tienes bastante mal. En verano hay autobuses que comunican el complejo con la estación de tren, pero ni estábamos en verano ni en un horario en el que hubiera autobuses lanzadera. Todo eso sin contar con la mala reputación que lleva consigo la discoteca, de la cual puedes oír historias de lo más variopinto, pero todas con el ingrediente común de la reyerta y el mal rollo.
Por suerte para mí pude organizarme con el buen amigo DJ Killer, todo un campeón del turntablism y finalista de la DMC Catalunya que se ofreció a compartir el trayecto conmigo. Y a las ocho y media salimos de Barcelona un poco inseguros por cómo íbamos a llegar, ya que los mapas eran bastante contradictorios y muy poco concretos. Por el camino, volumen a tope, Killer me fue instruyendo sobre ciertos trabajos amateurs de excelente factura que yo aún no había tenido oportunidad de escuchar y que disfrutamos como enanos.
Media hora después y tras un par de equivocaciones gracias a mi infalible sentido de la orientación, el VolksWagen Polo llegó al aparcamiento de Isla Fantasía y momentos después nos hallábamos ya a las puertas del restaurante «El Chef». Previamente pasamos por delante de lo que parecía que iba ser el escenario de la fiesta. Primera sorpresa, no era una discoteca sino un gran auditorio. Al fondo divisamos a los DJ’s con pinta de estar muy ocupados y algo cabreados. Luego salimos de dudas.
En poco tiempo fuimos reuniéndonos los miembros de la comunidad Discomix80 y se sucedieron los saludos y muestras de alegría características. En ese momento se unió también Tony Postigo, administrador de la web, y Xavi Villegas, jefe de sección. Nos explicaron el por qué de sus caras largas. El sitio no estaba bien acondicionado para el evento que tendría lugar. El equipo no tenía la calidad requerida y lo peor de todo era que entre la preescucha de la mesa y la salida al aire había un retardo de unos segundos, con lo cual era muy difícil acompasar las mezclas.
Le Festín
Ya en el restaurante, ocupamos nuestras posiciones y comenzamos la cena. Cabe decir que el restaurante «El Chef» era muy amplio pero aún así se llenó. De todos modos casi habría que cambiarle el nombre porque o bien el chef estaba de vacaciones o aprovecharon para sacarse de encima lo que les interesaba. El gusto de la comida dejaba mucho que desear y los postres estaban absolutamente congelados (con trozos de hielo incrustados incluso), aunque había mucha variedad y el servicio estuvo muy atento en todo momento retirando platos y reponiendo material.
Ya que no valía mucho la pena entretenernos en la comida, aprovechamos para ponernos al día sobre los métodos de trabajo, los nuevos megamixes amateurs, las nuevas técnicas y efectos aplicados y los programas a usar. El tiempo fue pasando y llegó la hora de «la dolorosa». ¡Y vaya si dolió! 26 cucas por barba y un papel que luego no servía para cambiar por una consumición sino por la entrada al recinto ¿No había una consumición incluida? ¿No eran 22€? En ese momento me sentí un poco estafado. Ni de lejos se correspondía el precio con lo poco a gusto que habíamos cenado. Pero tampoco se trataba de eso. Estábamos allí por otros motivos así que era mejor centrarse en el «buenrollismo» general y lo que estaba por venir.
La Fiesta
Nos dirigimos al auditorio. Era un espacio circular con butacas a modo de gradas de modo que parecía una pista de baloncesto redonda y de dimensiones más reducidas pero suficientemente amplias para los asistentes que fueron muchos más de los esperados (no me atrevería a dar cifras pero estoy seguro que habría entorno a las cuatrocientas personas). El lugar era frío pero con la cantidad de gente que había dentro la manga corta se hizo indispensable. El lugar se me antojó bueno si no fuera por la pega de la acústica muy mala y la ya comentada calidad y retardo del sonido que les jugó unas cuantas malas pasadas a los DJ’s.
En el momento de entrar Yildori nos reservaba una sorpresa, puesto que había venido con su cámara y antorcha para realizar un reportaje que veremos publicado dentro de un tiempo en Internet (y quién sabe si en alguna emisora de TV).
Acto seguido Tony y Xavi se pusieron a los mandos y comenzaron con el show. No hubo nada de calentamiento. Canción tras canción, todo hits y la gente se animó enseguida.
Después de una interminable cola para conseguir algo de refrigerio llegó el momento de los brindis y de recordar a la gente que no había podido venir por causas diversas. Tal y como habíamos prometido en el foro de Discomix80 levantamos nuestros tubos en su honor y les deseamos que para una próxima ocasión se pudieran unir a nosotros. ¡Va por vosotros!
Al rato se interrumpió la música para dar paso a un número de baile de tres chicas (monísssimas de la muerte) que interpretaron la canción Grease Lightning con mucho acierto y desparpajo. Ni que decir tiene que los aplausos y vitores fueron unánimes ante los movimientos que ya casi todo el mundo se sabe de memoria, a estas alturas.
La fiesta continuó y se hizo un hueco para presentar una canción con todos los honores. elDorado, que se ha convertido en una especie de himno para todos los seguidores del programa Gramatí. Charlylogic subió a la cabina e hizo la presentación ante los gritos de todos sus seguidores. Parecía mentira que se hubiera congregado allí tanta gente.
Sin duda el ambiente que se respiraba en la pista fue de lo mejor. Con gente que ya tiene su experiencia en saber pasárselo bien sin tener que recurrir a los malos rollos. También hubo alguno que aprovechó para desinhibirse todo lo que le tocó aguantar en la época en la que sonaron estas canciones. Había de todo, chicos, chicas, locas y gente sin ningún tipo de complejo. El orden fue absoluto y no hubo que lamentar incidente de ningún tipo.
Tampoco faltó el momento lagrimilla cuando espontáneamente el público le cantó el «cumpleaños feliz» a Charlylogic a falta de canción para celebrar su santo. El conductor del Gramatí no pudo evitar que se le escaparan las lágrimas de la emoción mientras el público no paraba de corear su nombre. Charly lo agradeció con un breve discurso improvisado.
Lo mejor estaba ún por llegar puesto que al reanudarse la sesión sonaron las dos partes del Max Mix 2007 dedicadas al italo. Fue un preludio de lo que se llegaría a escuchar después. Tony y Xavi habían venido con los deberes hechos y pese a las dificultades por la acústica y el retardo de la señal se pudieron escuchar unas cuantas mezclas a tono realmente espeluznantes. La experiencia de escuchar mezclas de ese tipo en una sala de baile no tiene nada que ver con escucharlo en casa o en el coche. Menos aún cuando ves que la gente responde, las baila y notas que les gusta.
La noche llegaba a su fin pero nos deparaba una última sorpresa. Parece ser que la asistencia de miembros de la comunidad Discomix80 con sus camisetas identificativas fue bastante notoria. Tanto que hubo en el público quien usó todas sus artes con el fin de conseguir una. Y a fe que por lo menos una chica la consiguió (felicidades desde aquí, eso es tenacidad), y eso quiso decir que alguien de la comunidad volvió más ligero de ropa que cuando vino. A cambio, eso sí, se nos deleitó con unos trucos de magia de lo más sorprendentes. Fue el broche de oro y el cierre más adecuado a una noche ya de por sí mágica.
C’est fini
Llegó la hora de las despedidas y del balance de la fiesta. Tuvo sus puntos positivos y negativos pero en general la balanza se ha inclinado más en el lado positivo que el negativo.
Puntos a mejorar
- La ubicación del recinto. Tiene que ser un recinto más cercano al área de influencia de la emisora. Esto es, Santa Coloma y parte de Barcelona. El recinto Isla Fantasía está mal comunicado con transporte público y menos a esas horas de la noche. Si no tienes coche estás perdido.
- El restaurante. Aunque el servicio fue bueno y el local era lo suficientemente amplio como para albergarnos a todos (que éramos muchos) la calidad de la comida no valía lo que nos cobraron, que por otra parte tampoco era lo que nos dijeron, a la par que nos quedamos sin la consumición incluída.
- La sala: Fue adecuada por su tamaño. Se podía bailar con tranquilidad y no por eso se veía la pista vacía. Sin embargo había muy poco personal sirviendo bebida. Éstas, aunque no eran de garrafón tal y como se prometió, eran escasas en variedad. Podías encontrar dos o tres tipos de whisky pero en cambio no tenían licor de melocotón ni lima por poner un ejemplo. El tema de la acústica y el equipo de sonido ya lo hemos comentado con anterioridad.
Puntos Positivos
Hay que destacar el éxito de la convocatoria. Esto demuestra que hay una demanda de este tipo de música, y no me explico como puede no haber bares musicales o pubs que se dediquen a ella. Todo transcurrió con absoluta normalidad y no hubo que lamentar ningún tipo de incidente. A pesar de la fama que se le atribuye a este recinto, no tuvimos ningún tipo de problema ni en la entrada ni en la salida. Ahora no queda sino esperar a que alguien tome la iniciativa de una segunda fiesta. Visto el éxito de la primera no dudo que así será.
Buen articulo.
Charly Logic