Para los que no sepan muy bien de qué va esto os conmino a jugar con la imaginación. Imaginaos que sois Barbra Streisand. Vale, ya sé que suena muy cruel pero podría ser peor y pediros que imaginéis que sois Belén Esteban. En fin, a lo que vamos. Pues sois Barbra Streisand y resulta que os dais cuenta de algo que no podéis pasar por alto. La foto de vuestra casa sale en una toma aérea de la costa de California. ¡Esto no puede quedar así! ¿Qué haríais? Efectivamente; demandar al blasfemo delincuente por valor de 50 milloncejos de dólares de nada. De nada sirve que estuviera totalmente justificada la fotografía (la tomó un fotógrafo para documentar la erosión de la costa californiana en un artículo). Ahora imagina que a alguien se le ocurre colgar el temita con la foto en internet. ¿Qué ocurriría? Exactamente lo que ocurrió; que la noticia y la imagen corrió como la pólvora y los internautas tuvieron la foto hasta en la sopa y a la Streisand con un cabreo del quince.
A raíz de tan magno acontecimiento se bautizó como «efecto Streisand» a todo aquel acto que con voluntad de censura acaba teniendo un efecto rebote contrario expandiéndose por doquier. si os interesa el tema está muy bien explicado en la wikipedia con varios ejemplos famosos.
Pues todo esto viene a que los señores de Carrefour pueden estar siendo víctimas de uno bien gordo. Al parecer no les hizo gracia que un usuario de Facebook publicara en su muro el número de teléfono gratuito (si tienes tarifa plana nacional) de atención al cliente. «Alguien» debió poner en sobreaviso al señor Facebook que ni corto ni perezoso borró ipso-facto la cuenta del usuario alegando cuenta falsa. La cosa se repitió de nuevo con el mismo usuario y otra cuenta y claro… ya la tenemos liada. Post en su blog, post en menéame y todo el mundo que se va al muro de facebook del Carrefour a postear el numerito como se puede apreciar en los mensajes de los usuarios mezclados con otros que se quejan que las bandejas de carne tienen demasiado aire y otro le dice que es síntoma de descomposición. Lo normal, vamos..