nVidia presenta en sociedad el nuevo procesador destinado a dispositivos móviles y que superará con creces el rendimiento de Tegra 2
Desde que los teléfonos móviles se han convertido en cacharros en los que lo de menos es hablar con la tía Pepita o la hermana jamona de nuestro mejor amigo también han heredado la «fea» costumbre de actualizar su hierro más rápidamente. Seamos claros; ya no son teléfonos. Ni siquiera son smartphones. Casi tendríamos que llamarlos ya microordenadores o Thermomix cibernéticos.
Lo malo de convertirse en ordenadores multifunción es que también están sujetos a la Ley de Moore. Aquella que decía que la capacidad de computación se duplicaba cada dos años (se ha ido revisando a lo largo del tiempo pero esa es otra historia). Como las funciones de los terminales móviles tenían un gran recorrido desde que fueran simples teléfonos, esta evolución también ha sido más rápida y vertiginosa.
De ahí que si bien a principio de año el mercado de los tablets se inundaba con el supercalifragilisticoespialidoso Tegra 2, hoy nos encontramos que ya no es tan chachi como hace unos meses y en su lugar tenemos un Tegra 3 que duplica y a veces incluso triplica su rendimiento consumiendo la mitad de energía.
Las especificaciones de Tegra 3 son como poco, impresionantes. Es la primera vez que veremos un quad core en el terreno de los tablets y teléfonos y el diseño de este tipo de procesadores se está acercando a pasos agigantados al de los ordenadores de sobremesa. Para hacernos una idea, los primeros Intel Core 2 Quad para PC se comercializaron en 2006 pero ni por asomo son comparables a este Tegra 3 ya que la tecnología y el diseño es radicalmente diferente, lo cual hace al Tegra mucho más optimizado en el consumo eléctrico y rendimiento.
En realidad, Tegra 3 no es un quad core al uso sino que incorpora un quinto core llamado «companion». Este core funciona menos revolucionado que el resto y se usa para reproducción de vídeo HD, música y todas aquellas tareas que requieran poca potencia. A cambio, su consumo es reducidísimo y permite una vida útil por recarga de batería mucho mayor.
Para las tareas más de mula como navegación intensiva con flash, juegos, codificación de vídeos, etc. se usan todos los cores arrojando unas cifras de rendimiento de infarto. Siempre según la propia nVidia esto se traducirá en una navegación web fluida, más fps en los juegos, más efectos y la posibilidad de conectar la salida de vídeo de nuestro dispositivo a una pantalla como dios manda e incluso conectar gamepads de PS3 o Xbox transformando nuestro móvil o tablet en toda una consola portátil extendida.
Nadie pondrá en duda que Tegra 3 será la reina de la fiesta sobretodo a partir del año que viene. Está confirmado ya que el primer dispositivo en llevarlo será el Asus Transformer Prime y que posiblemente el primer móvil será el HTC Edge.
La ciencia avanza que es una barbaridá, que decían en el pueblo de mi padre allá en los Monegros. ¿Pensáis que los dispositivos móviles acabarán siendo los más potentes del mercado? ¿Tendría sentido? Esperamos vuestros comentarios.
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