Person of Interest
Harold Finch es un genio informático que desarrolla una máquina para el gobierno capaz de prever actos delictivos. Dado que el gobierno la usa para grandes actos de terrorismo, los casos menores se declaran irrelevantes. Finch forma un equipo a espaldas de las autoridades para resolver estos casos.
Serie emitida por la CBS con 23 capítulos por temporada. Actualmente se emite la temporada 4.
40 minutos por capítulo
Ha ido de menos a más
Trama central tecnológica
Sale Michael 'Ben Linus' Emmerson
Personajes evolucionados tardíamente
Interrupciones de emisión constantes
Estructura de episodios autoconclusivos hasta mediados de la tercera temporada.
No es desde luego una de las series que más ha llamado la atención en nuestro territorio. Y eso se nota en las conversaciones de café. La reina sin discusión es Juego de Tronos seguida por Breaking Bad. Y ahora que la primera está preparando su quinta temporada y la segunda terminó, escuchamos mucho los nombres de True Detective o House of Cards pero… ¿Person of Interest?
Y no os culpo, la verdad. Person of Interest nació con todos los ingredientes para pasar desapercibida. Una serie no muy cara de producir, procedural, con episodios autoconclusivos y una ligera trama secundaria a la que apenas se dedicaban los capítulos de cabecera y final de temporada, un horario cambiante e interrupciones a poco que hubiera algún evento deportivo o especial. Además los personajes estaban muy poco desarrollados y eran bastante planos. Simplemente aparecían, hacían su cometido y listo. Y sin embargo, la serie sigue ahí…
No soy para nada seguidor de este tipo de series. Los episodios tipo «crimen de la semana» no me estimulan lo suficiente. Me costó horrores acabar de ver Smallville con su estructura ‘freak of the week’ solo para encontrarme con un final absolutamente decepcionante en la forma. Pero con Person of Interest por suerte la cosa no está yendo igual. He aprendido a dar mucho tiempo de margen a una serie para que me sorprenda. Breaking Bad necesitó bien bien un par de temporadas para conseguir engancharme. Con The Wire me pasó exactamente lo mismo. Pero en ambos casos doy gracias a Chuck Norris de haberme dado la paciencia suficiente porque me siento pagado con creces. Y ahora con Person of Interest parece que voy por el mismo camino.
El cambio empezó a ser palpable ya en la segunda temporada. Cada vez había más referencias y se profundizaba un poco en el ‘universo de la máquina’ se daban más datos de alguno de los personajes eventuales como Root y se incorporaban personajes nuevos que se dejaban ver de tanto en tanto como Shaw.
Pero ha sido sin duda en la tercera temporada cuando se ha decidido dar un portazo y apostar todo al 15 rojo. Y además no se ha esperado al final de temporada, no… justo a la mitad. Y los cambios han sido desde luego para mejor. Veámoslos con más detenimiento. Empezamos la zona de spoilers así que si no has visto la serie o no estás al día no despliegues los títulos en el recuadro siguiente. Claro que si eres masoca y abres siempre los libros por la última página… tú mismo.
Zona de spoilers
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Por otra parte se sigue desarrollando la relación de la máquina con Root y cómo esto tiene un impacto en Harold, creador de la máquina, que no concibe cómo se le puede pasar por alto (aparentemente). La relación entre Root y Harold también avanza. Pese a ser polos opuestos los dos tienen mucho en común. Vienen a ser como Mr.Fantástico y el Dr.Muerte. Los dos unos genios de la materia pero uno absolutamente circunscrito a la ciencia empírica y otro más abierto a los imponderables.
Hacia dónde va
La nueva temporada, con los nuevos personajes, organizaciones y reestructuraciones abre nuevos caminos argumentales que harán más completo el universo de la serie. Cuestiones como el valor de nuestra privacidad, el nuevo activismo digital, la información pululando en el ciberespacio y más aún con la tendencia a almacenar nuestra vida en la nube, las implicaciones de la inteligencia artificial y cómo puede regir el destino de la humanidad… Son todo cuestiones mucho más trascendentales de lo que ha tratado hasta ahora la serie.
Conclusión
La última temporada sin duda supone un avance en calidad sobre las otras dos y abre un futuro interesantísimo en cuanto a argumento. Para la temporada siguiente tendrán que cambiar la entradilla ya que auguramos el fin de los crímenes ‘irrelevantes’ ahora que empiezan a entrar en juego fuerzas de alto nivel. La transición se ha hecho de manera elegante haciendo que la máquina suelte números de personas relacionadas con la trama central aunque el cierre de la etapa antigua pisando el acelerador en algunos aspectos se nos ha antojado demasiado brusca. Queda por ver si el abandono de la estructura ‘case of the week’ es definitiva o sólo ha sido transicional.
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