Tal y como comentábamos un par de noticias más abajo, Peer2mail se enfrenta a su primer escollo importante. Los proveedores de correo masivo como Gmail de google, Walla y otros que ofrecen capacidades de un gigabyte en almacenamiento de mensajes han visto cómo su ancho de banda y sus discos duros se llenaban con ficheros de intercambio que se subían y bajaban con esta aplicación.
La reacción ha sido tajante. De un día para otro las cuentas de gmail han sido literalmente capadas cuando han detectado un uso sospechoso. Aún no se sabe a ciencia cierta en qué se basa esta detección aunque se barajan varias hipótesis en los foros de internet. Desde la detección de más de un usuario accediendo al mismo tiempo a una única cuenta hasta el salto de la alarma cuando se baja un archivo con la extensión típica de peer2mail (*.p2m) o la detección de la exploración que hace peer2mail a la cuenta de correo para saber qué ficheros se alojan en ella.
De todas estas teorías parece ser que la más convincente se basa en el volumen de información bajado de una cuenta de correo. Ninguna de las otras teorías ha sido confirmada por unanimidad por el resto de usuarios ya que unos han hecho experimentos con cuentas privadas bajando simultaneamente más de un usuario, escaneando la cuenta y con el peer2mail y no ha ocurrido nada hasta que han «bajado» más de 150 megabytes. Al llegar a esa cifra la cuenta se bloqueó automáticamente, incluso con un uso normal prescindiendo de peer2mail.
Una de las posibles soluciones sería bajarse los archivos en bloques de 100 megabytes y reingresando de nuevo a la cuenta con el nombre de usuario y la contraseña, siempre que no haya más usuarios al mismo tiempo bajando información de la misma cuenta, puesto que se sumarían los volúmenes de información bajado (quizá sea por eso que muchos usuarios aducen a la multiplicidad de usuarios bajando de la misma cuenta como causa del bloqueo).
En cualquier caso hay dos cosas claras. Tal y como se adelantó en este blog, las compañías que ofrecen alojamiento gratuito de correo de gran volumen no se han quedado de brazos cruzados y han movido ficha para evitar el uso de peer2mail. Y la segunda es que obviamente los desarrolladores de peer2mail tampoco se van a quedar de brazos cruzados. Es más, casi seguro que a partir de ahora va a haber multitud de colaboraciones desinteresadas en el proyecto sólo por el reto que supone tumbar todas las artimañas que se presenten por parte de las compañías de correo.
En este sentido sería un paso de gigante que se liberara el código fuente de peer2mail para que los programadores pudieran modificarlo y evitar estas tretas. Sin embargo parece que esto no sería posible, al menos a corto plazo, aunque viendo cómo se presenta el futuro de peer2mail quizá sea su única alternativa. Demasiado trabajo para tan poca gente al frente de un programa que ya tiene millones de usuarios.
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