En efecto. Pasando del 9. ¿Para qué seguir con la tortura del 8 cuando podemos olvidarla de un plumazo incorporando otro dígito? Así de paso chupamos un poco de la imagen de OSX, que por si nadie se había dado cuenta, X… Ok, ok. Ya sé que hasta ahí llegáis.
Hace ya tres semanas que Microsoft mostró algunos detalles de la nueva versión de Windows y desde entonces han salido multitud de reviews y vídeos explicando lo que será y lo que no será este nuevo sistema operativo basándose en una ‘Technical Preview’ que ha sido publicada con fines de testeo. Vamos a dar un repaso a las características más destacadas.
Un Windows para gobernarlos a todos
Se acabaron las múltiples versiones para cada dispositivo. Nada de versión tablet, versión phone y versión gaitas. En palabras del propio Satya Nadella, actual consejero delegado de Microsoft, el leit motif de Microsoft va a ser: Una línea de productos. Una plataforma. Una tienda. Los desarrolladores tienen ahora la patata caliente para desarrollar apps universales que tengan la virtud de metamorfosearse cada vez que se arranquen en un dispositivo diferente. Es decir, que no se está desarrollando una Interfaz de Usuario única sino producto cuya experiencia en cada dispositivo esté hecha a medida de cada terminal.
La interfaz
A la caza del usuario de Windows 7
Con Windows 8 se cometieron varios errores de bulto. El más grave fue sin duda poner un montón de obstáculos a la gente que quería seguir usando Windows como un sistema de escritorio. El acceso al desktop de Windows y la eliminación del botón de inicio fueron sin duda una declaración de intenciones que a la larga resultó contraproducente. Las cifras están ahí y Windows 7 va a seguir siendo un sistema de uso masivo hasta bien bien un par de años.
Windows 10 quiere darle la vuelta a la tortilla y recuperar a las ovejas descarriadas que siguen usando versiones antiguas de Windows con la disparatada idea de que «trabajan mejor sin una interfaz táctil». Sin embargo tampoco quieren dejar de lado la puerta que se ha abierto con Windows 8. Así que estaremos delante de un megamix entre las dos versiones. Por lo pronto el menú inicio vuelve a hacer acto de presencia pero modernizado con los característicos ‘live tiles’ de Windows 8. Tanto los títulos como el propio menú de inicio pueden ser redimensionados. Se puede incluso expandir el menú para ir más allá de los límites del monitor, con lo cual se podrá hacer scroll a la derecha o la izquierda para poder ver al completo las hileras de apps y títulos.
Escritorios múltiples
Windows adopta (por fin) una característica que hace años que funciona con éxito en otros sistemas operativos como Android o las diversas «distros» de Linux con los entornos de escritorio que así lo permiten. Con los escritorios múltiples ya no habrá más problemas de espacio para aquellos que gustan tener accesos directos de absolutamente todo lo que tienen instalado.
Funcionalidades
Línea de comando
Parece una estupidez pero no lo es. Y sí; aunque no lo creáis Windows también tiene línea de comandos. Y no solo eso sino que es muy útil en según que circunstancias. El problema es que si comparamos la línea de comandos de Windows 95 y la de Windows 7 apenas encontramos diferencias de funcionalidad. Una cosa tan insulsa como pegar un texto del portapapeles a la línea de comandos se converte en una tarea tediosa que requere unos cuantos pasos.
Ahora eso quedará en el olvido. Hacer corta y pega será tan fácil como hacerlo en cualquier procesador de textos. Las combinaciones de teclas funcionarán también en la línea de comandos. No solo eso sino que las líneas de texto se autoajustarán cuando redimensionemos la ventana de la consola.
En el blog de Rafael Rivera hay un artículo extenso en el que lista las combinaciones de tecla que se han probado hasta ahora. Aquí van algunas.
- CTRL + A – Selecciona todo
- CTRL + C – Copia
- CTRL + F – Busca
- CTRL + M – Marcador
- CTRL + V – Pegar
- CTRL + ?/? – Scroll (línea) arriba/abajo
- CTRL + PgUp/PgDn – Scroll (página) arriba/abajo
Conmutabilidad
Uno de los platos fuertes con los que se presenta Windows 10 y que tiene que ver también con su interfaz. Los de Redmond han dejado claro que quieren dar un pasito atrás pero sin ceder nada de lo que se ha conseguido con Windows 8. Esto que parece la cuadratura del círculo lo han conseguido con algo tan simple como detectar cuándo un usuario está usando su dispositivo en modo desktop o modo móvil. Cuando Windows detecte que se está usando un ratón y un teclado, su interfaz cambiará a modo escritorio. Si estos no se encuentran presentes la interfaz móvil toma protagonismo. En el caso que el cambio se produzca enmedio de una tarea, el sistema pregunta al usuario si desea realizar el cambio.
Charms
La barra de Charms continúa ahí donde ha quedado. Cada vez que deslicemos el dedo a la esquina superior derecha o dirijamos el puntero del ratón hacia el mismo sitio aparecerá la barra con las diferentes opciones que ya teníamos en Windows 8: Buscar, compartir, dispositivos y ajustes. Ignoramos si permanecerá la opción de ir al botón de inicio ahora que parece más fácil acceder al mismo.
Windows Insider Program
Este es uno de los puntos en los que han hecho más énfasis desde Microsoft. Después de la gran cagada el gran fallo que supuso desoir a quienes veían en Metro una interfaz demasiado totalitaria como para asumir que todo el mundo que usa Windows lo hace desde un dispositivo táctil.
En esta ocasión Microsoft ha desarrollado un programa en el que de forma colaborativa los ingenieros de windows toman nota de las sugerencias que la gente publique acerca del Windows Technical Preview. Cualquiera puede adherirse al programa y empezar a tocar una versión de desarrollo de Windows 10. Tan solo hace falta ir a este enlace.
Se espera que Windows 10 esté disponible a mediados de 2015
¿Qué esperáis de Windows 10?
Si os fijáis los más talluditos como yo, volviendo la vista atrás os daréis cuenta que Microsoft lleva siguiendo la misma estrategia desde hace varios Windows, ya sea de manera involuntaria o no. Sucedió con Windows Me, al que ninguno veía la necesidad de instalarlo respecto a Windows 98. Sucedió con Windows Vista y el maldito UAC y sucedió con Windows 8 y la interfaz Metro. Aparece un Windows ‘bueno’ y uno ‘malo’ alternándose entre versiones y en teoría ahora nos toca uno ‘bueno’ o por lo menos uno que parece más adecuado para transicionar desde Windows 7. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Creéis que Windows 10 tiene cabida en vuestros hogares? ¿Era Windows 8 tan malo como para reincorporar características perdidas de Windows 7? La respuesta en vuestros comentarios 🙂
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