Era cuestión de tiempo. Las mismas empresas que auspiciaban el formato ni se creían lo que decían sobre las bondades del AACS. Lo que nadie sabía era cuánto duraría virgen en el ciberespacio hasta que los hackers ansiosos del «más difícil todavía» le hincaran el diente. Por si no había quedado claro cuando en 1999 el hacker noruego Jon Johanssen reventó el CSS de los DVD convencionales de una manera insultante contando tan solo con 15 años de edad, ahora la historia se repite.
Via Bandaancha se confirma finalmente que el programa publicado hace algunas semanas en el hilo del foro especializado Doom9 tan solo precisaba de las claves de encriptación para efectuar el ripeo de un HD-DVD. Este pasado domingo se publicaron varias claves de películas y los gurús del foro confirmaron el perfecto funcionamiento del ripeo.
A grandes rasgos, son varias las claves involucradas en el proceso de encriptación de un HD-DVD. Una es del propio reproductor y el resto están en el disco. El procedimiento que se ha llevado a cabo consiste en ver en la memoria interna de un reproductor dónde se almacenaban las claves del disco. Una vez localizadas se incluyen en un programa en java que hace el resto, lo cual lo hace fácilmente portable a todas las plataformas. No importa si el consorcio de AACS revoca la clave del reproductor, puesto que la clave obtenida es la de la película. Lo único que se conseguiría es que no se pudiera ver la película en un reproductor específico pero no en el resto.
¿Y a partir de ahora qué? Es difícil hacer previsiones, sobretodo cuando al formato ni siquiera se le ha dado tiempo de asentarse en el mercado. Aquí en España apenas lleva desde Noviembre de 2006. A día de hoy ya hay películas HD-DVD que han salido al mercado en las redes p2p. Serenity, King Kong, Van Helsing y El fantasma de la ópera entre otros han sido ya desencriptadas. En el mismo hilo se comenta que un ripeo a 720p de 5Mbps cabría en un DVD-5 convencional comprimido en H.264 pero no queda muy clara la manera de reproducirlo ya que la premura del formato causa que los mismos reproductores no estén del todo afinados y den errores a la hora de mostrar la película. La industria por su parte podría empezar una cruzada revocando claves de reproductores pero sería tirar piedras contra su propio tejado ya que estaría impidiendo la reproducción de sus propias películas a sabiendas que en poco tiempo se podrían obtener las claves escrutando la memoria de un reproductor diferente. Tampoco parece muy lógico cambiar las claves de las películas puesto que entonces se tendría que actualizar el firmware de todos los reproductores, con el perjuicio que conlleva a los propietarios de los mismos.
El tiempo dirá.










































