Ha pasado ya un año justo desde la primera fiesta megamix cuyo éxito fue total. Casi sin dar tiempo a que algunos digirieran el anuncio (por llamarlo de alguna manera) de la segunda, nos encontramos de nuevo ante un evento que, dada la falta de locales que ofrecen este tipo de música en Barcelona, era de asistencia obligada.
Sin embargo, si para la primera fiesta todo eran buenos augurios y un feeling compartido por todos de que «iba a ser la bomba», en esta ocasión no fue así. De buenas a primeras a la mayoría de gente que le hubiera gustado ir, le pilló la noticia totalmente a contrapié. Véase la cadena de casualidades que ha permitido enterarse a los aficionados de que se iba a realizar la segunda fiesta megamix.
- En un foro (¡de vídeo amateur!) alguien postea un mensaje en el que dice que le han colgado un cartel en su tienda acerca de una fiesta «max mix» literalmente hablando. Como sabe que en ese foro hay un integrante que le gusta ese tipo de música le dirige el citado post.
- La suerte hace que la persona a la que va dirigido el post forma parte de la comunidad Disco mix 80, a la cual comunica que se va a realizar una fiesta.
- A raíz de eso y a toda prisa se intenta quedar en un punto y se comunica a otra de las grandes comunidades del megamix, mixmusic.net para quedar el máximo posible de personas.
Si habéis tenido la paciencia de leer los posts os daréis cuenta de que era imposible por falta de tiempo y por el día escogido, organizar una quedada en condiciones. Todo quedaría reducido a los que habitaban cerca de la zona. Afortunadamente para un servidor, se dio el caso y pudimos quedar unos pocos para asistir a la sala.
Tras una retraso de media hora debido al pinchazo de una rueda del ferrocarril de la Generalitat (excusa textual de uno de nuestros acompañantes) ya estábamos hablando y deliberando sobre nuestros quehaceres en un bar que era de todo menos económico. Un apunte más del menor interés suscitado por la pobre organización de la fiesta es que nuestras conversaciones giraron más entorno a nuestra vida personal que a la misma fiesta.
Tres cuartos de hora después de ponernos todos al día empezamos a dirigirnos hacia la sala. Como era de esperar a esa hora (las siete de la tarde) no había gente aún. Echamos un vistazo y observamos que ni siquiera se habían molestado en poner un cartel que anunciara la fiesta. O eso o es que no querían renunciar a los ingresos de los pobres incautos que entraran pensando que sería una sesión más moderna. Como soy hombre de buena fe pensaré en lo primero (pero no mucho).
Una vez adentro aprovechamos para hacer aquello que nunca podríamos hacer de estar la sala llena. Esto es, hacer fotos locas con la pista vacía, repatingarnos en los sillones e incluso intentar sin éxito que la camarera nos diera su número de teléfono.
Los minutos pasaron sin pena ni gloria entre música ambiental típica. A veces se veía alguna lolita entrando y uno ya se imaginaba lo peor. Y no sé si es que fue el DJ que vio nuestra cara o qué, pero en ese momento cambió el ritmo de la música y empezaron a sonar los clásicos italodance. Esto ya era otra cosa… se merecía una buena cerveza y vuelta a repatingarse en el sofá. Para entonces ya había más gente; algunos hacían sus pinitos de fotógrafo y comprobaron que el rollo paparazzi en la sala no estaba muy bien visto por los de seguridad. Por suerte todo quedó en un intercambio dialéctico sin más.
Seguían sonando clásicos y nosotros ya jugando a emular los efectos que esas canciones incluían en los megamixes. «Aquí va un ra-ta-ta-ta-tá. Ahora un ñiki-ñiki wou-wou. Barcelona yo… Barceló-Barceló-Barcelona yo tengo corrida en la plaza de toros…»
Los pasatiempos frikis surtieron efecto durante un rato pero llega un momento en el que uno quiere ver el percal, darse un paseíllo, mirar la cabina… y es entonces cuando nuestro amigo paparazzi nos hace notar que ya ha llegado uno de «ellos». ¡Por fin!
Efectivamente, fue Tony Peret el primero en llegar a la cabina. Automáticamente un aluvión de admiradores se abalanzaron para conseguir una firma o una foto. Aún así el siempre amable y accesible Tony tuvo tiempo para saludarnos e intercambiar alguna palabra. Pocas, puesto que ya pasaba el tiempo y había que empezar la sesión.
Y a eso fue. Unas palabras de saludo al respetable, otras de agradecimiento al DJ residente que hasta entonces había estado calentando el ambiente y ahí empezó lo bueno. En esta ocasión Tony vino mucho más (y mejor) preparado que en la anterior fiesta. No hubo vinilos, pero se encargó de sacarle jugo a los CDJ creando breaks a base de loops en los temas salientes que encajaron perfectamente con los entrantes. Mezclas muy destacables y alguna otra que se le fue un poquillo. En su descargo cabe decir que Tony se nos apareció con aspecto de estar totalmente agotado y además medio lesionado de un partido de tenis.
Tony Peret a los mandos
Entre canción y canción nos dedicamos a saludar al resto de gente. Al cabo de un rato ya había llegado a la sala Mike Platinas luciendo un flamante rapado y también Jordi Carreras. Aprovechamos para hacernos fotos y conversar animadamente. Fue realmente interesante.
La discoteca llegó a su auge de afluencia allá a las diez de la noche. La verdad es que acudió más gente de la que esperábamos y el ambiente estaba bastante bien para ser un domingo tarde-noche. Además Tony, con su verborrea radiofónica característica, se encargaba de animar al personal de vez en cuando.
El ambiente de Get Back no estuvo nada mal
A eso de las once menos cuarto se empezó a tantear el relevo. Tony se despedía de todos y daba la alternativa a Mike Platinas «el terror de las cabinas» según sus propias palabras. Fue curioso ver el buen rollo que se llevan los dos, y que ya notamos en la primera fiesta. Cualquiera que no hubiera vivido la feroz competencia megamixera de la época dorada no hubiera dado un duro por ver en cabina a estos dos monstruos juntos. Pero nosotros lo hemos visto, lo hemos inmortalizado y estamos seguros que se repetirá. ¿Y en un estudio de grabación, quizá?
Lo dicho; si hubiéramos visto esta imagen en la época dorada más de uno se hubiera atragantado.
Cuando Mike se pone a los mandos todo el mundo clava sus ojos en él. ¿Qué hará? ¿Cómo lo hará? ¿Traerá algo nuevo? Se habían creado tantas expectativas a raíz de su actuación en la primera fiesta que la verdad es que nos supo a poco lo que vimos. Él ya nos avisó que no traía nada preparado en esta ocasión y supongo que por no perder la esperanza, creo que ninguno le creyó. Pero era verdad.
Si en la anterior fiesta todo el mundo se tuvo que rendir ante la preparación milimétrica de la sesión de Mike, en esta ocasión creo que la de Tony fue superior. Además a Mike le tocó la parte más actual de la sesión correspondiente a la música de los 90 y más, con lo cual se perdió un pelín de magia. Pero señores, «Mike is Mike». Y verle pinchar es siempre un privilegio. Además, el hecho de no llevar nada preparado hizo que hiciera alarde de improvisaciones. Y Mike cuando se trata de improvisar es indudablemente el mejor.
La coleta se quedó en casa. Las ideas quedaron dentro.
Aprovechando que Tony ya se iba mucha gente volvió a asaltarle para pedirle fotos y autógrafos. A nosotros aún nos dio tiempo de pedirle que posara con Mike una vez más. Y cómo no, accedió encantado, aun teniendo pinta de estar realmente cansado. Tanto uno como otro no tuvieron un «no» en la boca para atender a los fans y admiradores. ¡Chapeau por ambos!
¿Cómo sería un megamix de este par juntos?
Rumore, rumore…
Si algo está demostrando este tipo de fiestas aparte de suponer una orgía de buen rollo, es que es centro de comidillas y rumores de todo tipo. No en vano se reúnen varias personalidades del mundillo que aprovechan para contar todo eso que no suele ver la luz. Realmente acaba siendo un segundo incentivo para asistir a este tipo de eventos. Así pues, hemos podido saber ciertas cosillas que por supuesto, vamos a compartir con todos vosotros.
La primera de ellas hace referencia a la fiesta Italo Disco & Friends. Jordi Carreras nos confirmó que se sigue trabajando en ello. Sin prisa pero sin pausa. Quieren hacer las cosas bien hechas. Localizar un sitio que sea enteramente para los asistentes, áreas conceptuales todas relacionadas con el ambiente italo-disco, picoteo, dos actuaciones de las viejas glorias… y por supuesto una programación basada en un día normal. Léase sábado por la noche. El concepto está ahí y ahora sólo hay que darle forma y cabida en fechas. En este caso ejercen también de promotores, con lo cual hay mucha negociación de por medio con las salas, los mánagers de los que actúen, cátering, etc. La impresión que me llevé es que tiene una pinta inmejorable y confío al 100% en el buen hacer de Jordi Carreras. Por mí como si tardan dos años en hacer la fiesta con tal de que se haga bien. Vendrá mucha gente de fuera de Barcelona y hay que aprovecharlo.
La segunda viene de una fuente fiable y hace referencia al último megamix comercial que ha visto la luz. El «Put your hands Up», mezclado precisamente por Tony Peret. ¿Seguro? Pues parece ser que no es así. No hemos conseguido saber quién es el autor real, pero deberíamos poder deducirlo al escuchar el estilo de la versión larga. Ya tenéis deberes.
Dejamos para el final lo mejor, aunque no deja de ser un rumor con bastante base pero sin ser oficial del todo. Se dice, se comenta, se rumorea… que dos de los mejores megamixers profesionales podrían sacar un trabajo conjunto. No hay nada firmado, ni se hará oficial hasta que se firme algo, si se firma. Pero cuando el río suena…
No es un foro de vídeo, es un foro de offtopics de video (toma ya), usease, múltiples chorradas.
¿Y porqué tengo que poner Zapa?
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Buena cronica de la fiestecita jejeje saludosss.
Seguro que tuvo que ser una gran fiesta, que pena no poder haber asistido, como si asistí a la primera.
Espero que para la proxima avisen con más antelación para que puedan ir más peña.
Por que hacer 2100 Km que me separan de Barcelona (1050 Km de ida) y (otros 1050 de Vuelta), para una sóla tarde, pues la verdad esque es imposible prepararlo todo.
Lo dicho gran Crónica, lastima no poder haber asistido y volver a ver a los maestros en acción