Aparece en La Vanguardia un artículo que se refiere a su vez a otro publicado en el Wall Street Journal y que trata de la posibilidad de que una de las cuatro «majors» de la música publique por entero su catálogo en un formato abierto y sin protección.
Hace cosa de un mes, EMI liberó de DRM unas pocas canciones en el sitio web de Yahoo Music a modo de tanteo de mercado. Parece ser que las flojas cifras que ha obtenido en el último ejercicio está haciendo sopesar seriamente a la compañía a dar una vuelta de timón de 180º.
De materializarse la propuesta supondría un gran avance respecto a la evolución en el modelo de negocio discográfico, ya que llevaría implícita la idea de la aceptación de dicha evolución. Dicho de otra manera, ha hecho falta que EMI se mire al ombligo, luego mire a sus clientes y se de cuenta que ha de pasar de protecciones y adoptar nuevas ideas que en vez de restringir su mercado potencial lo amplíen.
Y es que cuando Steve Jobs se constipa, los grandes tosen.