La falta de ideas y sobreexplotación de las mentes pensantes de este país tienen estas cosas. Se «descubre» una idea nueva que funciona, se explota, se degrada y a otra cosa mariposa. Si se quiere mantener fresca la idea siempre se puede hacer una transición de algo que empieza a fallar a algo que ha funcionado bien como si fuera nuevo. Y eso es lo que está pasando con la serie Escenas de Matrimonio que emite Telecinco en la franja del «Access prime time», o en cristiano, sobre las nueve y media hasta las diez y poco.
Como si los espectadores fuéramos tontos. Se puede leer en los comentarios de páginas especializadas como formulaTV cómo se han levantado las suspicacias a raíz de la incorporación de la próxima pareja de actores a la serie producida por Alba Adriática. Nada menos que los tíos del conserje que vivirán en… la portería. Y claro, como saldrá la portería ya de paso incorporamos el portal, que será el nuevo decorado en el que interactuarán ahora más que nunca los diferentes habitantes del edificio.
Los más avispados ya vieron en los especiales de navidad una especie de maniobra de tanteo para ver cómo se desarrollaba una trama donde intervinieran más de una pareja. Poco a poco estas intervenciones se han ido sucediendo y ahora parece que se quiere dar un giro de timón en dirección al formato en plan 13 Rue del Percebe. O lo que es lo mismo, Aquí no hay quien viva.
Telecinco tenía muchas ganas de hacerse con su Aquí no hay quien viva particular y por eso puso toda la carne en el asador con Alba Adriática. De ese matrimonio surgió La que se avecina. Una serie que ni mucho menos ha llegado a los niveles de audiencia de Aquí no hay quien viva pese a contar con la mayoría de sus actores originales.
Pero mira tú por donde que en su segundo producto dieron con la gallina de los huevos de oro. Ahora que parece que el formato da algunos síntomas de cansancio habrán pensado que ya que los personajes están más que asentados, era el momento adecuado de ponerlos en contacto para, ahora sí, tener un Aquí no hay quien viva.
Así que manos a la obra. Un par de sketches con participación de las otras parejas, un conserje, los tíos de este… y por supuesto los decorados que faltan; la portería y el ascensor. ¿No os suena de nada?