En un comunicado sorpresa, a la brava y como quien no quiere la cosa, el gigante de Mountain View ha comprado al otro gigante de Libertyville por 12.500 millones de dólares. Una ganga, señora… Y de paso carnaza para la guerra de patentes.
Y es que hasta ellos mismos lo reconocen en la reflexión que se hace en el blog de Google. Microsoft y Apple se han puesto muy burros. Hasta el punto de crear equipo común para iniciar una guerra de patentes cuyo fin es machacar a Android. ¿Por qué? Pues por lo de siempre. Es un sistema abierto. No solo eso, es abierto y funciona. ¡Oh, dios mío! ¡Sacrilegio! ¡Pongamos a salvo nuestra colección de Spiderman de McFarlane que viene el coco!
Tanto Microsoft con Windows Phone y Apple con iOS mantienen una política contraria de sistemas cerrados. Eso quiere decir que pueden decidir por dónde van los tiros sin que venga otro que saque otra versión de sus sistemas que se vaya por derroteros que no les interesen. Ellos lo llaman «mantener el control» o «preocuparse de que todo funciona». Y de paso, no tener competencia, claro…
Android, al ser un sistema abierto o pseudo-abierto (aquí daría para un libro) en teoría podría generar versiones diferentes a la oficial, ya que se publica parte de su código y cualquiera podría adaptarlo… y gratis. Eso ha sido en parte causa del éxito brutal de Android que lo ha catapultado como el sistema operativo móvil imperante en el mercado.
De ahí que Microsoft y Apple comenzaran la guerra de patentes, intentando buscar algún resquicio por el cual declarar Android como culpable de vulnerar alguna ley de copyright de esas tan chulas que se gastan en USA (bastante más rígidas que aquí) y tumbarlo por lo civil o lo criminal, como dijeron aquellos. Incluso el Departamento de Defensa tuvo que intervenir para proteger la innovación que supone el adoptar estándares abiertos gracias a la comunidad Open Source.
En realidad podríamos decir que Google no compra a Motorola, sino a Motorola y sus patentes. Es una manera de blindarse. Una vacuna anti rabica (está bien escrito, que es maño). Mientras tanto a Google se le llenará la boca hablando de lo bueno que es para Android, para la comunidad, para los accionistas…
Otro día os hablo de la histeria de amor entre Apple y Samsung, que tiene tela.
A partir de ahora Google podrá asegurar que por lo menos los terminales de Motorola estarán al día puntualmente, empujando así al resto de fabricantes a que hagan lo propio y amortiguando poco a poco los efectos de esa evidente fragmentación. Poco a poco Google y Apple se mirarán en igualdad de condiciones, lo que relajará a ambas empresas e igualará la cuota de mercado que las dos poseen.
Google acaba de darle la razón a Apple, una empresa de éxito no solo debe hacer buen software, también debe construir sus propios dispositivos, o al menos diseñarlos y controlar su fabricación. Google ha comprobado que la compañía que ofrezca soluciones digitales satisfactorias debe controlar tanto el aspecto físico como el de hardware, algo que Apple lleva haciendo años con grandes resultados y que los usuarios saben apreciar.
Google no compra Motorola para mejorar sus terminales ni para que estén al día ni para construir su propio hardware ni nada de eso. Han dejado bien claro en el blog que cada empresa seguirá su camino independientemente como hasta ahora. Incluso sobre futuros móbiles Nexus han comentado que todas las marcas siguen optando a su construcción. HTC suena con fuerza para hacer el próximo Nexus. A Google solo le interesaban las patentes que tiene Motorola en su haber para que Microsoft y Apple tengan menos recursos en su guerra de patentes contra Android.
Buen intento, Paco… XD
Tiempo al tiempo…
Un abrazo inline skater!!!!